Mauricio Macri estuvo en Villa Unión
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estuvo este sábado en Villa Unión. Visitó Talampaya y admiró “los paisajes inigualables” según él mismo lo comentó. Fue recibido por representantes de la Cámara de Turismo del Oeste Riojano.
Trascendió que le obsequiaron vinos de parte del Gobernador Beder Herrera. Firmó algunos autógrafos, cenó en Hotel Cañon de Talampaya y en las primeras horas del domingo viajó a Bs. As.
Visitó el Oeste Riojano en compañía únicamente de su hijo, prometió volver para conocer más de nuestra tierra, descubrir Laguna Brava y la zona de la Precordillera.
Prometió que será un difusor de todo lo que vio e interesará a empresarios y amigos para que vengan a invertir en estas tierras. Fue distinguido como Ciudadano Ilustre por la Cámara de Turismo Regional.
Fue una corta e inesperada visita que realizó a Villa Unión, bien de sport paseó por la ciudad más visitada de La Rioja a nivel turismo.
Trascendió que le obsequiaron vinos de parte del Gobernador Beder Herrera. Firmó algunos autógrafos, cenó en Hotel Cañon de Talampaya y en las primeras horas del domingo viajó a Bs. As.
Visitó el Oeste Riojano en compañía únicamente de su hijo, prometió volver para conocer más de nuestra tierra, descubrir Laguna Brava y la zona de la Precordillera.
Prometió que será un difusor de todo lo que vio e interesará a empresarios y amigos para que vengan a invertir en estas tierras. Fue distinguido como Ciudadano Ilustre por la Cámara de Turismo Regional.
Fue una corta e inesperada visita que realizó a Villa Unión, bien de sport paseó por la ciudad más visitada de La Rioja a nivel turismo.
RESTAURAN LA BANDERA CON LA QUE SAN MARTÍN CRUZÓ LOS ANDES
La bandera celeste y blanca con la que San Martín cruzó los Andes en 1817, que permanece en la Casa de Gobierno de la provincia de Mendoza, comenzó a ser restaurada por especialistas argentinas en tareas de conservación textil, confirmaron fuentes de la gobernación mendocina.
El destino definitivo de la insignia libertadora es el espacio denominado Memorial de la Bandera en el Paseo del Bicentenario, que está en construcción, donde descansará a partir de mayo del 2012.
Las tres especialistas, provenientes de Buenos Aires, cambiarán también el sistema de exhibición "ya que actualmente se encuentra sobre un soporte blando lo que dificultaba poder moverla", precisó Lissa.
Las tareas de restauración de la bandera, cuyas medidas son 1.20 de ancho por 1.40 de largo, se realizarán en un lugar cerrado con buena iluminación y condiciones ambientales acordes, que permitan su resguardo mientras dure el proceso de reparación.
Esa bandera, esa misma tela, fue testigo de momentos difíciles y cruciales de la historia de la región; con ella como estandarte, el Ejército de los Andes cruzó la cordillera y logró la independencia de Chile para luego llegar a Perú, núcleo de la ofensiva española.
Tras la declaración de la independencia en julio de 1816, el Congreso de Tucumán decretó nueve días después que las "Provincias Unidas de Sudamérica" tendrán como "peculiar distintivo la bandera celeste y blanca que se ha usado hasta el presente", haciendo alusión al símbolo que creó Manuel Belgrano en 1812 al calor de la primera etapa de la lucha anticolonial.
En ese marco, San Martín, quien esperaba la declaración de Independencia para legitimar su marcha contra los españoles en otros territorios de la región, vio la necesidad de contar con un estandarte propio.
Así fue como encomendó la tarea de confeccionar la bandera a un grupo de mujeres y niñas mendocinas, Laureana Ferrari, Mercedes Alvarez, Margarita Corvalán y la chilena Dolores Prats, que la bordaron en menos de 10 días.
Las tres especialistas, provenientes de Buenos Aires, cambiarán también el sistema de exhibición "ya que actualmente se encuentra sobre un soporte blando lo que dificultaba poder moverla", precisó Lissa.
Las tareas de restauración de la bandera, cuyas medidas son 1.20 de ancho por 1.40 de largo, se realizarán en un lugar cerrado con buena iluminación y condiciones ambientales acordes, que permitan su resguardo mientras dure el proceso de reparación.
Esa bandera, esa misma tela, fue testigo de momentos difíciles y cruciales de la historia de la región; con ella como estandarte, el Ejército de los Andes cruzó la cordillera y logró la independencia de Chile para luego llegar a Perú, núcleo de la ofensiva española.
Tras la declaración de la independencia en julio de 1816, el Congreso de Tucumán decretó nueve días después que las "Provincias Unidas de Sudamérica" tendrán como "peculiar distintivo la bandera celeste y blanca que se ha usado hasta el presente", haciendo alusión al símbolo que creó Manuel Belgrano en 1812 al calor de la primera etapa de la lucha anticolonial.
En ese marco, San Martín, quien esperaba la declaración de Independencia para legitimar su marcha contra los españoles en otros territorios de la región, vio la necesidad de contar con un estandarte propio.
Así fue como encomendó la tarea de confeccionar la bandera a un grupo de mujeres y niñas mendocinas, Laureana Ferrari, Mercedes Alvarez, Margarita Corvalán y la chilena Dolores Prats, que la bordaron en menos de 10 días.
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